.Las mujeres tienemos que estar a gusto con nosotras mismas

Las mujeres tienen que vestirse con aquello que las haga sentir bien, a gusto consigo mismas y confiadas”, asegura Custodio –Custo– Dalmau (51) alma máter de Custo Barcelona, firma que hizo historia en el mundo fashion por sus diseños coloridos y combinaciones poco convencionales. En su estudio del Soho neoyorquino, el diseñador ultima los detalles del casting de su desfile de la Fashion Week de Nueva York. Junto a su equipo, el español se prepara minuciosamente para mostrar lo mejor de su colección otoño-invierno 10/11 en un desfile que será a sala llena y en plena noche de San Valentín.

Su propuesta vuelve loco al público (ochocientas personas) que recibe satisfecho el contraste de colores y texturas. No por nada Custo Barcelona lleva trece años enamorando a las pasarelas internacionales. Luego de los aplausos y en un alto en medio del caos, el español relaja y conversa con Para Ti sobre su diseño, ése que lo llevó a labrarse un nombre y una identidad propia, destacada por su irreverencia y tonos vibrantes. El español asegura que, a la hora de diseñar “realmente no tenemos demasiadas ideas preconcebidas, simplemente intentamos reflejar nuestras ideas para esa temporada”.

Como siempre, habla en plural, se toma el trabajo de destacar la labor en equipo que hay detrás de la marca. Allí está su hermano y co-creador de la firma, David Dalmau, con quien hace veinte años comenzó la travesía de crear camisetas inspiradas en la informalidad y colorido de los surfers que supieron encontrar en un viaje por California. Custo destaca de esta temporada “la combinación de gráficos, color y diferentes materiales que representa nuestro ADN –N. de. R: una palabra que se repite en cada uno de sus reportajes– es todavía una fuente inagotable para nosotros. Cada temporada experimentamos con diferentes acercamientos a estas variables”, explica.

CUSTO STYLE. De vestir sencillo –jeans y una remera– Dalmau se muestra profesional, seguro de sí mismo pero de una manera simple, humilde, cuando es todo un consagrado. A principios de los ’80 Custo –‘un revolucionario’, como le gusta denominarse– llevó el diseño gráfico a las remeras (un mix entre sus estudios de arquitectura, abandonados a la mitad, y el diseño gráfico) y se hizo reconocido en Barcelona. Sin ir más lejos, la firma de este diseñador –nacido en Lleida, Cataluña– en sus inicios se conoció como ‘Custo of Barcelona’ aunque cambió al tocar mercados como Los Angeles o Nueva York,

donde se consagró con clientas como Julia Roberts y Natalie Portman. Al igual que muchos pioneros exitosos, el combatir las copias y falsificaciones se convirtió en una rama importante de su negocio y Dalmau se transformó en abanderado en contra de la piratería: “Tenemos graves problemas por el tema de las copias y las falsificaciones. De hecho contamos con un equipo en China intentando luchar contra ello, pero es como querer vaciar el mar con un vaso”, afirma. “Se requiere un compromiso firme de las autoridades de todos los países para luchar contra ello”, explicó justo antes de que saltara a la luz un reclamo de la Warner Bros. por el uso indebido de un dibujo en una de sus remeras que –dicen– sería similar a su personaje Tweety. El tema data de 2005 y, a pesar de que en la firma española lo consideraban terminado e “injustificado”, el caso fue reabierto en estos días.

Entre micrófonos y entrevistas, el diseñador define su idea de sofisticación como a “una mujer segura de sí misma”. Se muestra feliz con el lanzamiento en nuestro país de sus perfumes femeninos y masculinos, su manera de acercar su personalidad al mundo de la belleza y de “transmitir el lenguaje Custo en una fragancia. Ha sido interesante, es un trabajo creativo en un campo totalmente diferente al nuestro”, afirma el español. Con voz pausada confiesa: “Nos ha costado mucho decidirnos a hacer algo fuera de las colecciones, pero la verdad es que estamos muy contentos con nuestros proyectos de Custo On Time de relojes, gafas y los perfumes, Custo Barcelona para mujer y Custo Man para hombre”, enumera el responsable de 3.000 puntos de venta en más de 10 países a nivel internacional.

El español recuerda nuestro país –un lugar que visitó por última vez en 2007 por el Fashion Week que se realizó en el Centro de Exposiciones– con cariño: “Argentina es un país que me encanta, allí tengo a grandes amigos”, asegura el español. “Y, sus mujeres ¡tienen merecida fama de ser guapísimas!”, agrega sobre el país con el que hace años que viene manteniendo una relación de mutua admiración y al que, dice, espera volver pronto dejando escapar la posibilidad de que sea en este mismo semestre. A Custo le gusta viajar y su vida fuera de las pasarelas le da lugar a momentos relajados y en la privacidad: “Tengo la suerte de poder desconectarme muy fácilmente una vez que termino mis diseños. Cuando dejo de trabajar,


simplemente no pienso en ello y me dedico a disfrutar de mi familia y mis amigos”, confiesa el español padre de cuatro hijos –Carlota (20, que lo acompañó en el backstage de su desfile), Montana (9), Morena (4) y Vasco (3)–. El diseñador cuenta que “cada verano dedico las vacaciones a practicar kite surf en Fuerteventura –cerca de las Islas Canarias– con ellos. ¡Es mi manera de recargar las pilas para el resto del año