ESTAR A LA MODA ECOLOGICA ES ESTAR....................IN

En las pasarelas, en Hollywood, en el diseño de envases para todo tipo de productos, y hasta en las bodas, la ecología es el último grito. Las estrellas se disputan el galardón de “verdes” y las multinacionales le sacan jugo a sus nuevas líneas “bio”.

Pero el término ecología no es nada novedoso. Tiene su origen en las palabras griegas oikos (hogar) y logos (conocimiento), y fue acuñado hace ya más de un siglo, por el científico prusiano Ernst Haeckel, para nombrar la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos con su ambiente.

De entonces a acá, los principios ecológicos han sido enarbolados por investigadores, grupos políticos, organizaciones independientes, filósofos, artistas y comunidades, con diferentes proyectos pero el propósito común de proteger el planeta de la agresión diaria de su principal enemigo: el ser humano.

El tema está diariamente en las noticias, en Internet, y hasta en los magazines de descuento de los supermercados. Que si Greenpeace dio a conocer su última Guía Verde de Electrónicos, con Apple, Sony Ericsson y Nokia a la cabeza por introducir productos libres de sustancias tóxicas. Que si una compañía irlandesa de sex toys lanzó el primer “vibrador ecológico”. Que si Giselle Bündchen  volvió a posar desnuda para “generar conciencia sobre el cambio climático”. 

¿Pero como podemos nosotros, la gente común, ponernos a la “moda” ecológica y contribuir a la salud de nuestro oikos: la Tierra? Hay mucho que podemos hacer, y no siempre resultará tan caro como comprar sólo productos “bio”. 

-Cierra la llave del agua mientras te cepillas los dientes. Contribuirás al ahorro de 26,000 litros de agua por familia que se desperdician al año por hacer lo contrario.

-Cambia los filtros de los grifos que más usas, como el del fregadero, el del lavabo y el de la ducha, por economizadores, que son los  que mezclan el aire y el agua para ahorrar hasta un 50 por ciento de esta última. 

-Lleva tu bolsa al supermercado, y rechaza siempre que puedas las de plástico. De los millones de toneladas que se producen al año en todo el mundo sólo se recicla una ínfima parte, mientras que cerca de 8 mil millones se vierten en el océano.  

-Utiliza bombillas ahorradoras en lugar de las incandescentes, y practica el buen hábito de apagar las luces innecesarias y otros equipos electrónicos cuando no estés usándolos.

-Si dejas el auto en casa una vez por mes ayudarás a evitar que unas 500 libras de dióxido de carbono contaminen el aire cada año.

-Protege las plantas, y si te es posible, siembra u adopta un árbol. Este sorprendente ser viviente no sólo absorbe el dióxido de carbono y produce oxígeno, sino que ayuda a eliminar partículas de polvo, cenizas, polen, y humo presentes en el aire que pueden causar afecciones pulmonares.

-Recicla toda la basura que puedas. Si en tu barrio no existe el servicio de recogida de basura clasificada, junta pomos de plástico, vidrio y envases de cartón y dónalos a agencias de reciclaje de materias primas. 

-Si vas de picnic, u organizas una celebración, prefiere los platos y cubiertos reusables a los desechables.

-Da el ejemplo y educa a los que te rodean en el cuidado del medioambiente. 

Con una de estas sencillas acciones que realices al día estarás contribuyendo mucho a la salud del planeta. Únete a la causa y pasa la voz: la ecología está de moda.